por John Guarín
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3 de julio de 2021
Luego de un año en el que tuvimos que confinarnos en casa debido al Covid -19, muchas actividades de nuestra vida cotidiana cambiaron, entre ellas, viajar. Muchos turistas tuvieron que cancelar sus planes turísticos y la naturaleza tuvo un respiro que quizá necesitaba. La pandemia trajo consigo una rara oportunidad de observar qué sucedía en ella cuando los humanos paraban. Además de un descenso drástico de millones de personas que no se movilizaron, muchas industrias tuvieron que detenerse, y entonces fue así como vimos impactantes imágenes de animales retomando sus hábitats naturales y un momento de shock en el que muchas industrias tuvieron que replantearse. Por ejemplo, la industria del turismo ha sido una de las más golpeadas por la pandemia. Según datos de la OMT, en 2020, el sector sufrió una pérdida de 1,3 billones de euros. Además, peligran entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo relacionados al turismo en todo el mundo. Es por eso que el coronavirus se convirtió no solamente en una crisis sino en una oportunidad de cambio para una industria que sin duda debe reinventarse a partir de este nuevo mundo.